Construir una ciudad compasiva implica hacer llegar a los colegios los beneficios de ayudar a los miembros de la comunidad cuando se encuentran en enfermedad avanzada y al final de la vida.
Hemos empezado a trabajar en diferentes centros con alumnos de edades entre 8 y 14 años y por el momento contamos con 26 centros interesados en el programa. Los resultados están siendo muy positivos y gratificantes. Los niños, pre adolescentes y adolescentes pueden identificar cuando un ser querido está enfermo o al final de la vida, entienden de empatía y compasión. Durante estas sesiones les acompañamos en las reflexiones sobre los beneficios de estos valores, hablamos de la muerte como proceso natural del ciclo de la vida y exploramos cómo ellos también pueden ayudar a aquellos que lo necesitan, encontrando beneficio.
Durante el mes de Junio seguimos visitando centros escolares de Sevilla. Muchas gracias al colegio Altasierra por ser pioneros en esta maravillosa iniciativa.