La Junta de Castilla y León ha aprobado el Acuerdo 66/2016 de 27 de octubre que recoge las “directrices que ordenan el funcionamiento del modelo integrado de atención sociosanitaria para personas con discapacidad por enfermedad mental”. El objetivo de las directrices es orientar la actuación de las administraciones públicas de Castilla y León y de todas las personas y organizaciones que participan en la prestación de servicios a personas con discapacidad por enfermedad mental para articular “toda una red de prestaciones de recuperación e inclusión social de salud mental y de servicios sociales tanto generales como específicos”. A la base está un modelo comunitario de atención a la salud mental, que concibe el domicilio o entorno habitual como el espacio idóneo de atención, activando y coordinando todos los recursos comunitarios (públicos y privados) disponibles. El modelo se construye con estructuras de coordinación específicas (Equipo Mixto Provincial, Comisión Mixta Regional) e instrumentos claves como el Proyecto de Vida y el profesional de referencia. El Acuerdo está recogido en el núm. 2010 del Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) de 31 de octubre de 2016.