Ser trabajadora social en atención primaria en un centro de salud, se identifica con el apoyo y el compromiso más cercano con el ciudadano de a pie. ¿En qué consiste realmente su labor?

Entre una de mis labores profesionales está el ofrecer atención social sanitaria en consulta a demanda a los miembros del Equipo y a la Población adscrita al Centro de Salud. La atención social directa al usuario se hace a través del Trabajo Social individualizado, familiar, grupal y comunitario, llevando a cabo un análisis de las necesidades y demandas de la población para su posterior intervención. Entre ellas se realizan visitas domiciliarias como estrategia de seguimiento.

A su vez, nos encontramos alerta ante los grupos o individuos que se hallan en riesgo o en exclusión social, puesto que en la comunidad existen colectivos con mayor dificultad o con más vulnerabilidad para acceder a los recursos primarios y/o sociales.

Analizamos en el usuario factores socio-económicos (recursos económicos de los que dispone), familiares (red de apoyo familiar), personales (situación laboral, red de apoyo social, vivienda), para así abarcar una mejor intervención con el fin de llegar al objetivo, su bienestar social, por lo que realizo un acompañamiento al usuario en el proceso.

El Centro de Salud Alamillo, al que pertenece, se circunscribe a la zona de trabajo social de los de Nervión/San Pablo-Santa Justa. ¿Qué circunstancias marcan la diferencia en este distrito?

Además de la demarcación geográfica, la idiosincrasia de la zona es distinta a las demás por varias razones: la población local se fusiona con la población migrante, convirtiéndose así en una zona multicultural. También en esta zona tenemos varios albergues de acogida de personas sin hogar. Estas características, unidas a las necesidades de la población general, hace que las situaciones que se nos presenten sean muy variadas. Es para mí un privilegio, desde el ámbito profesional y personal, ser la trabajadora social de un equipo multidisciplinar que responde a las necesidades de esta población.

Para La Fundación New Health, la colaboración del Servicio Andaluz de Salud (SAS) está siendo primordial para lograr el desarrollo de su programa ‘Sevilla Contigo, Ciudad Compasiva’. ¿Cómo es esta interactuación?

Esta interactuación puede verse reflejada en una relación y comunicación bidireccional, dado que otra de mis funciones es orientar y asesora al Equipo Básico de Atención Primaria en Salud sobre los aspectos sociales, individuales y comunitarios. También, derivamos a la Fundación aquellos casos donde se requiere de un apoyo y/o recurso comunitario, todo ello atendiendo a la circunstancia en la que se encuentre el usuario.

Tanto interno como externo al centro existe un equipo multidisciplinar que trabaja en red con el objetivo de abarcar en la intervención diferentes disciplinas y áreas profesionales que intervengan eficazmente en el desarrollo del plan de actuación con el ciudadano.

Además, hemos ayudado a las promotoras comunitarias a la identificación de activos en el Distrito Macarena para así implicarlos en el desarrollo del proyecto. Desde la Fundación New Health siempre nos han hecho ver que «Sevilla Contigo» es un proyecto de todos, y desde el centro de salud así lo sentimos. Trabajamos con la Fundación de manera integral para lograr el objetivo de construir juntos una ciudad compasiva.

Su implicación con este proyecto, basado en impulsar las redes comunitarias para mejorar la situación de personas con enfermedades avanzadas, es total. ¿Qué papel juega usted en el desarrollo de ‘Sevilla Contigo, Ciudad Compasiva?

Juego el papel de dinamizadora del equipo y del tejido asociativo de la zona, así como captación activa en consulta a demanda y visitas domiciliarias. Existe una comunicación muy fluida con las promotoras comunitarias de la Fundación New Health para abordar lo que haga falta en cuanto a cualquier acción de sensibilización, formación difusión y/o intervención que se lleve a cabo en el barrio o en el centro.

Desde el comienzo de nuestra colaboración aposté por el proyecto y por la propuesta de poner más énfasis en la labor comunitaria ante la enfermedad avanzada. Para mí, si el esfuerzo realizado sirve para ayudar, aunque sea a una sola persona, todo cobra sentido. Y eso ya es una realidad.

‘Sevilla Contigo, Ciudad Compasiva’ es un proyecto pionero en España. ¿Piensa qué Sevilla es una ciudad con ciudadanos solidarios y compasivos?

Sí, aunque el carácter solidario y participativo ha ido perdiendo fuerza entre los más jóvenes, por lo que aparece la necesidad de una formación educativa que acentúe su acción participativa, dando importancia tanto a problemas personales como sociales y que rodean a la sociedad, puesto que se tiende a caer en la ignorancia. Debemos ser conscientes del peso que tiene la unión por la lucha de nuestros derechos, siendo un puente de mejora para el avance de la sociedad y bien común, lo que implica el bienestar de la población en su conjunto. Ser solidario nunca resta, siempre suma y de la conducta de cada uno, depende el destino de todos.

Como decía Samora Machel: «La solidaridad no es un acto de caridad, sino una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por el bien común.»